Comienza la historia demasiado rápido y con una forma de narrar con pausas que hacía, pasado ese tropezón, el resto de la historia se va haciendo más fluida con un gran componente 'chacotero', que la hace entretenida, no fueron pocos los momentos que debí contener la risa, las criolladas nunca fallaron.
¿Qué pasaría si descubrieras una vieja foto de tu madre que te quita el aliento? Eso le sucede a Lorenzo Porti, un cineasta que se contenta con filmar publicidad mientras junta dinero para hacer su primer largometraje. Al vender la vieja casa de Chosica, decide pasar a retirar las cosas que pertenecieron a su madre, y es allí cuando descubre, escondida, una fotografía que lo perturba al extremo de llevarlo a investigar su origen. En este viaje interior Lorenzo irá descubriendo y atando cabos sobre la verdadera historia de su madre y, al mismo tiempo, reconstruirá su propia vida.
Esta novela fue una de las finalistas del premio Herralde de novela, en España.
Esta novela fue una de las finalistas del premio Herralde de novela, en España.
Este pequeño relato, porque en verdad es pequeño y tiene letras grandes, cumple con su cometido: hacer pasar un buen rato, pero no te llena por completo, ojalá vaya puliendo su técnica, a lo mejor en otro de sus libros me pueda encontrar una mayor sorpresa.
Por: Andrea Ravelo
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